Aprendizaje y Neuroplasticidad

La mayoría de las personas con educación tradicional, han aprendido desde niños que el cerebro es algo fijo, es decir, que nacemos con ciertas conexiones en el cerebro que crean nuestro destino.

Antes, el punto de vista científico era que el cerebro es fijo y no puede cambiar y que nuestras herencias genéticas nos dejan con muy poco control sobre nuestro destino. Es verdad que partes o porciones de nuestro cerebro son fijas de cierta forma y esto nos permite que todos los seres humanos compartamos algunas estructuras y funciones físicas.

Sin embargo, descubrimiento en la neurociencia nos muestran que el cerebro no es algo fijo y ahora sabemos que, a cualquier edad, podemos aprender nueva información, procesar esta información en el cerebro, formular nuevos pensamientos para de esta forma, crear o reorganizar las conexiones sinápticas del cerebro.

A parte del conocimiento, el cerebro también registra cada nueva experiencia que tenemos. Cuando tenemos una nueva experiencia, los circuitos del cuerpo que procesan sensaciones, transmiten cantidades enormes de información al cerebro según lo que nuestros cinco sentidos estén percibiendo. Como respuesta, neuronas en el cerebro se organizan en grupos o redes de conexiones para reflejar la nueva experiencia.

Estas neuronas liberan químicos que activan ciertas emociones. Cada nueva experiencia produce una emoción y son esas emociones las cuales nos permiten recordar experiencias. Este proceso de formar nuevas memorias es lo que sostiene las conexiones neuronales a largo plazo. En pocas palabras, la memoria, es un proceso de mantener las nuevas conexiones sinápticas que formamos a través del aprendizaje.

Así que ahora sabemos que la teoría de que el cerebro es algo fijo es falsa y al contrario, con cada nueva experiencia, cada nuevo pensamiento y cada cosa que aprendemos, nuestro cerebro cambia y a esto se le llama plasticidad. La neuroplasticidad nos dice que nuestro cerebro es plástico y tiene el potencial de ser moldeable a cualquier edad.

La plasticidad del cerebro es la habilidad de moldear, formar y reorganizarse. Hasta 1980, la teoría de que el cerebro era algo fijo continuaba existiendo, sin embargo, neurocientíficos ahora saben que el cerebro está continuamente reorganizándose cada día de nuestra vida.

También, la teoría de que las neuronas con las cuales nacemos son fijas y una vez que estas neuronas sufren daños, jamás podrán ser remplazadas. Pero nuevos descubrimientos en la neurociencia nos muestran que un cerebro saludable tiene la habilidad de generar nuevas células, en un proceso llamado neurogenesis. Así que no solo pueden ser remplazadas las neuronas dañadas, sino que el cerebro puede producir nuevas células nerviosas.

Una de las formas más rápidas y efectivas de usar el principio de neuroplasticidad para cambiar las conexiones sinápticas de tu cerebro es a través de la meditación. La meditación, no solo cambia la forma en la que el cerebro trabaja, también al alterar los patrones de las ondas del cerebro y al crecer nuevas células que son el resultado de la concentración y el enfoque.

Un estudio realizado en el 2005 por la revista científica NeuroRport, demostró un incremento en la materia gris del cerebro de 20 participantes con experiencia en la meditación. Pero lo más increíble es que estos participantes solo meditaban 30 minutos al día, así no tienes que ser un yogui para lograr cambios en el cerebro a través de la meditación.

A través de una practica básica de meditación, al leer libros y participar nuevas experiencias, es como puede moldear tu cerebro, sin importar la edad que tengas y de esta forma, crear una nueva mente que produzca una nueva realidad.