Aprovecha Tus Oportunidades

El numero de oportunidades que llegan a nuestra vida no es tan importante como el numero de oportunidades que aprovechamos.

Debemos recordar que la suerte y las oportunidades son aquellos eventos que llegan de la nada y es la persona que es lo suficientemente flexible y que aprovecha estos eventos la cual se vuelve una persona “afortunada”.

Mientras que la mayoría de la gente pasa su vida buscando esas grandes oportunidades, las personas más exitosas son las que aprovechan hasta las pequeñas oportunidades que se presentan y muchas veces, estas pequeñas oportunidades terminan siendo el factor más importante en el destino de una persona.

Tener objetivos es esencial y es importante tener objetivos de largo plazo, pero siempre debemos recordar que mientras un objetivo puede estar muy lejos, nunca hay que perder de vista las pequeñas oportunidades que se van presentando en el camino hacia ese objetivo.

Cada día, no sabes si al subirte a un elevador, al abrir un correo que recibiste o contestar una llamada, ahí se encuentra esa oportunidad. Debemos ver todos los días como una nueva aventura y tener la expectativa de que hoy puede llegar esa pequeña oportunidad que cambie tu vida.

Aprovechar cada oportunidad te enseña a seguir reconociendo oportunidades y a aprovecharlas y cada vez que actúes cuando llega una oportunidad, hace que tengas la expectativa de que algo bueno pase y cuando tienes la expectativa de que algo bueno pase, ya que la actitud es todo, como magia, eso algo bueno siempre pasa.

Así que no puedes desperdiciar tu vida durmiendo y esperando que una oportunidad llegue a tu vida con un gran letrero anunciando su llegada, más bien, debes comenzar a actuar cuando lleguen estas pequeñas oportunidades y esto hace que te vuelves más sensible para reconocer oportunidades aun más grandes.

Muchas veces, la suerte o la oportunidad llega disfrazada de algo que parece mala suerte o fracaso, pero no es la situación en si lo que determina si es oportunidad o fracaso, sino lo que hacemos acerca del evento lo que determina que es.

La suerte y la oportunidad entonces no es lo que nos pada sino lo que hacemos cuando algo pasa. Podemos desarrollar el habito de ser personas con mala suerte al siempre admitir que cada evento es de mala suerte o podemos desarrollar el habito de ser personas afortunadas al tener la expectativa de recibir oportunidades todos los días.

La suerte no es un accidente, es un habito. Es el habito de convertir cualquier incidente en algo para nuestro beneficio.