Con La Mente Consciente No Logras Nada

La palabra “estrés” es una palabra que se ha vuelto muy popular en los últimos años. Estamos viviendo en la época del estrés, la preocupación, el insomnio, la ansiedad y las ulceras estomacales y hemos aceptado esto como algo normal.

Sin embargo, esto no tiene porque ser así.

Podríamos liberarnos de mucha carga, de ansiedad y preocupación, si pudiéramos empezar a reconocer el simple hecho que nuestra presencia interior, nuestro creador o inteligencia, nos ha dado los recursos necesarios para vivir de forma exitosa en esta o cualquier otra época gracias al mecanismo creativo de éxito que tenemos dentro.

Nuestro problema es que ignoramos a este mecanismo creativo e intentamos hacer todo con nuestro propio esfuerzo, con nuestro cuerpo físico y nuestra mente analítica.

La mente analítica es de gran ayuda para nuestras vidas, ya que es en el lóbulo frontal o mente analítica en donde podemos tomar decisiones e imaginar, así como establecer objetivos. Usamos esta parte del cerebro para obtener información, hacer observaciones y evaluar la información que recibimos de nuestros cinco sentidos.

Pero esta parte del cerebro no se encarga de crear. Puede dar ordenes y establecer planes, pero no es creadora. Es el trabajo de esta parte del cerebro postular problemas e identificarlos, pero por su naturaleza, no se encarga de resolver problemas.

Sin embargo, eso es lo que la mayoría de las personas intentan hacer, solucionar problemas con la mente consciente o mente analítica.

Como consecuencia, las personas se vuelven demasiado cuidadosas, ansiosas y demasiado preocupadas por los resultados.

El gran psicólogo William James, en su libro “The Gospel of Relaxation”, nos sugiere que hay una forma más fácil. Debemos formar el habito de ignorar todo aquello que nos preocupa. Este es un habito que como cualquier otro habito, puede ser formado.

William James nos sugiere que debemos tener prudencia en lo que hacemos y es normal tener ciertos grados de ansiedad y ambición, sin embargo, una vez que hayamos tomado la decisión de actuar o de hacer algo a través de la mente consciente, el siguiente paso es olvidar completamente toda responsabilidad personal e incluso que no nos importe el resultado final. Puede parecer algo drástico pero es como si tu te quitas del camino y le das la oportunidad a este mecanismo de éxito para que actúe y logre resultados que la mente consciente jamás podría lograr.