Concentración

En la creación de lo que sea, es necesario que exista la imagen de lo que va a ser creado para que se pueda volver algo real en lo externo. Esta ley de la mente, siendo una fuerza neutral, no puede iniciar nada por si sola y por si sola, tampoco puede elegir crear algo. Es solo a través de la mente consciente cómo elegimos esa imagen y elegimos qué crear, sin embargo, es la mente subconsciente quien se encarga de lo demás.

El poder que cada ser humano tiene en su mundo es increíble, ya que cada vez que pensamos, ponemos esta ley mental en acción. El ser humano no crea, pero a través del uso de su poder creativo hace que su pensamiento sea creativo a través de la mente subconsciente. ¡Saber esto realmente te debe dar una emoción de libertad!

Algo clave para operar el poder creativo es el acto de la concentración.

Concentrarse significa llevar algo a un solo punto. Concentrar tu mente significa pensar en algo especifico y mantener el pensamiento en solo eso, sin embargo, es importante que en el acto de concentración nunca haya esfuerzo o tensión.

Si quieres concentrarte en una idea, afirmación, pensamiento o imagen, pon tu atención en aquello y mantén tu atención ahí, pero sin ningún esfuerzo.

Al principio, quizás el pensamiento se va a escapar rápidamente de tu mente, pero simplemente permite que los pensamientos que lleguen pasen como nubes en el cielo y trae de regreso aquel pensamiento en el cual te quieres concentrar. Siempre asegúrate que no haya demasiado esfuerzo en el acto, debe haber una sensación de paz y calma cuando estés usando el poder de la concentración.

Supongamos que quieres concentrarte en la idea o afirmación de felicidad o “yo soy feliz”.  Lo que debes hacer es tomar la palabra “felicidad” y sin ningún esfuerzo, mantén tu atención ahí. En pocos segundos llegara un nuevo pensamiento que no tiene nada que ver con felicidad, pero simplemente regresa tu atención a la idea de felicidad.  Haz que este proceso sea fácil y natural y con la practica encontraras que puedes mantener tu atención en un solo pensamiento por largos periodos de tiempo.

La concentración es siempre un acto que haces en el interior y no en el exterior. El único lugar donde la mente se puede conocer a si misma es en el interior.

Al concentrarte, deja a un lado toda resistencia y fuerza de voluntad y solo permite que tu pensamiento comience a obtener una realización de aquella idea o imagen que quieres manifestar.