Conciencia y Materia

La materia no existe de la forma en la que usualmente creemos, pero aun así, sigue existiendo como una ilusión cósmica.

El espíritu, a través de una serie de procesos de materialización, se convierte en materia, así que la materia es el resultado de algo y por lo cual, no puede ser diferente a su causa, el espíritu.

La materia es una expresión parcial del espíritu, es el infinito apareciendo como algo finito, es lo ilimitado apareciendo como algo limitado. Pero ya que la materia es solo espíritu en una manifestación que engaña, la materia en si no existe.

Al inicio de la creación, el espíritu proyecto dos naturalezas, una, la conciencia, y la otra, la materia. Son dos diferentes expresiones de vibración. La conciencia es una vibración fina y la materia es una conciencia densa.

La diferencia entre la materia y el espíritu es el grado de vibración. Aunque todas las vibraciones tienen la misma cualidad, las vibraciones que pueden ir de 16 a 20,000 ciclos por segundo son lo suficientemente densas como para ser percibidas por el oído del ser humano, pero las vibraciones de 16 a más de 20,000 ciclos por segundo son inaudibles.

A través del poder de la ilusión, conocida como maya, la materia se manifiesta en formas que parecen ser distintas y para la mente del ser humano, parecen ser formas separadas.

Dentro de la vibración densa del cuerpo del ser humano existe la fina vibración de una corriente cósmica o flujo de vida, lo cual significa que este flujo esta en contacto con el cuerpo del ser humano.

Las vibraciones de la conciencia son tan sutiles que no pueden ser detectadas por ningún instrumento material, solo la conciencia puede entender la conciencia.

Cada uno de nosotros lleva su propia firma, vibración o frecuencia, según sea nuestro estado de conciencia y esta vibración que cargamos afecta a las personas y objetos a nuestro alrededor.