Conviértete En El Observador En Tu Vida Diaria

La razón principal por la cual es importante practicar la meditación es para mejorar nuestra vida fuera de nuestras practicas de meditación.

Muchas personas quieren meditar para aprender poderes místicos como la clarividencia o la telepatía, sin embargo, estos súper poderes son solo el efecto secundario de purificar nuestro interior. La prueba verdadera se encuentra en nuestras actividades comunes de todos los días. Es durante estas actividades, como cuando estás en el trafico o estás lidiando con un cliente grosero, cuando sabrás si tus practicas de meditación están funcionando.

Cuando comenzamos a ser más consistentes en nuestras practicas de meditación, comenzamos a sentir un estado interno de calma, el cual, comienza a también a influir en nuestras actividades de todos los días. Este estado interno de calma nos permite convertirnos en el observador, es decir, observar todo lo que ocurre en nuestra vida pero desde un punto de vista del observador, sin permitir que las situaciones externas nos afecten.

Ser el observador en nuestra vida diaria tiene mucho valor ya que nos permite mantenernos siempre en un estado de calma sin importar que esté ocurriendo en nuestro mundo externo. Esa calma o silencio interno comienza a moverse externamente.

Parece una paradoja, pero el movimiento es la naturaleza del silencio interno. Todo lo que existe en este plano material es el resultado del movimiento de este silencio interno. Recuerda que lo que vemos en esta dimensión es una manifestación de energía que viene desde un vacío. A través de la meditación y el enfoque es como podemos volvernos creadores conscientes al conscientemente mover este silencio interno.

Así como ir al gimnasio te prepara para ser mejor en actividades físicas como el deporte, también, una practica diaria y balanceada de meditación nos prepara para convertirnos en canales de conciencia elevada en nuestras actividades de todos los días.

A través de la meditación y practicar el silencio interno, cultivamos el habito de pensar, actuar y sentir siendo el observador. Cuando esto ocurre, nuestras acciones de todos los días se purifican.

No solo eso, también, el silencio interno resulta en más flexibilidad, energía, creatividad, intuición, paciencia, concentración y más que nada, más amor y compasión.

Esto es el resultado de la meditación diaria y de convertirte en el observador, es como si comienzas a funcionar de una nueva forma que afecta tu vida de forma positiva y también tiene una influencia positiva en la gente que te rodea.

El habito de convertirte en el observador es el habito de soltar tus pensamientos y emociones dentro de ese silencio interno. Cuando aprendemos a convertirnos en el observador y simplemente soltar, comienzan a ocurrir milagros en nuestra vida, pero en realidad no son milagros, son simplemente el resultado de permitir que un deseo u objetivo sea manifestado en este silencio interno.