Crecimiento Emocional y El Momento Presente

No podemos entrar al momento presente a través de la explicación de otra persona, al contrario, se requiere que nosotros mismos vivamos la experiencia para saber que significa estar presente.

Al entrar al momento presente con nuestra propia experiencia, a veces parecerá como si no sabes lo que estás haciendo, ya que vivir en el momento presente te permite explorar nuevas experiencias y posibilidades que están fuera de tu rutina, pero nuestra evolución personal depende de estos momentos desconocidos. También es importante aclarar que no se supone que vayas a tener una experiencia especifica como resultado de entrar al momento presente, sin embargo, una vez que hayas entrado a este momento, no te quedará ninguna duda de la experiencia y lo que sea que sientas en la experiencia, es valido. De hecho, cada aspecto de nuestra experiencia es valido porque es algo que requerimos aprender.

En nuestra vida, crecemos físicamente al poner los nutrientes correctos en nuestro cuerpo, pero para la mayoría de las personas, el crecimiento mental y emocional es totalmente ignorado y esto hace que la mayoría de los adultos se vuelvan emocionalmente impotentes.

Entrar el momento presente es un viaje donde adquirimos el desarrollo emocional necesario al activar nuestra presencia física.

Activar nuestra presencia física ocurre cuando descubrimos como anclar nuestra presencia en nuestro cuerpo físico. Muchas personas creen que están ocupando su cuerpo físico, cuando en realidad están ausentes de su cuerpo al pensar siempre en el pasado o el futuro. Donde sea que esté nuestra atención, ahí estamos. Puede ser que algo importante o una nueva oportunidad ocurra en frente de nuestros ojos, pero si no estamos presentes, no estaremos ahí para recibir la oportunidad.

El cuerpo por si solo siempre está presente, pero la experiencia de presencia física es activada solo cuando entramos al momento presente, por ejemplo, cuando sentimos esta presencia física, podemos sentir el latido de nuestro corazón.

Desafortunadamente, muchas veces solo sentimos esta presencia cuando sufrimos un accidente o sentimos miedo.

La meditación es la gran herramienta que permite que conscientemente anclemos nuestra presencia en nuestro cuerpo físico, principalmente, a través de la respiración. A partir de este punto, podemos adquirir claridad mental e integración emocional.

Al adquirir esta integración emocional, al primero tener presencia física y después claridad mental, podemos crecer emocionalmente de forma efectiva.