¿Donde Estás Buscando La Felicidad?

La mayoría de las personas buscan la felicidad a través de diferentes formas, sin embargo, nunca parecen conseguirla.

El problema es que la mayoría de las veces, buscamos la felicidad en algo externo a nosotros porque tenemos la expectativa de que las cosas, las personas y los eventos nos hagan feliz y como resultado, nos encontramos con una continua decepción, ya que esto es una garantía cuando tu felicidad depende de las condiciones externas.

Las condiciones, así como los seres humanos, son cosas que crecen, lo cual significa que no puedes anclar tu felicidad a una condición porque esta condición va a cambiar y cuando cambien, vas a dejar de sentir felicidad.

La felicidad, la felicidad verdadera, nunca viene de algo externo, siempre viene de algo interno.

Las buenas noticias son que, aunque no lo creas, es mucho más fácil ser feliz de esta forma que anclar tu felicidad a algo externo, ya que, si la felicidad viene del interior, esto significa que solo hay una persona quien debe ajustarse o cambiar, tu mismo. El poder que tienes sobre ti mismo es ilimitado, mientras que el poder que tienes para influenciar a todas las personas o situaciones es mas limitado.

Casi todos los seres humanos somos prisioneros de nuestras propias circunstancias y somos prisioneros porque queremos serlo. Hemos atraído estas circunstancias a nuestra vida y esta prisión nos muestra todo lo que tenemos en nuestra mente. Como prisioneros, podemos quejarnos y empeorar la situación y hacer más larga la sentencia o podemos aceptar que estas son nuestras condiciones que nosotros hemos creado y tomar responsabilidad por ello y después cambiar nuestra mente, nuestro estado interno y de esa forma, liberarnos de esa prisión.

Todo depende de ti mismo. El mundo puede ser tu amigo o tu enemigo. Hay personas que hacen amigos adonde sea que vayan y hay personas que hacen enemigos adonde sea que vayan.

Pero si realmente quieres ser feliz, debes entonces estar comprometido contigo mismo a ser feliz, ya que la felicidad no acepta a intrusos en el corazón, especialmente, los intrusos que crean las emociones de odio, envidia y venganza.

Si quieres realmente ser feliz, entonces haz el compromiso de no sentir ese tipo de emociones en tu corazón, no importa lo que pase.

Una vez que hagas ese compromiso, la felicidad va a comenzar a crecer dentro de ti como si fuera una planta hasta llenar cada célula de tu ser.

Todas las mañanas, toma unos minutos para solo cultivar felicidad genuina. Una forma de lograr esto es cerrar tus ojos, voltear tus ojos hacia arriba e imaginar que hay un gran sol de energía radiante sobre ti y solo sonreír mientras en tu mente ves la palabra FELIZ.

Haz este ejercicio enfocado, con calma y consciente y solo continua con tu día y verás que tan diferente puede ser el día cuando lo comienzas cultivando felicidad.

 

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