El Cerebro Que Medita

¿Te has preguntado alguna vez que pasa en el cerebro cuando entramos a un estado de meditación? ¿Podemos lograr estados alterados de conciencia?

Existe un estado psicológico único que corresponde al estado de meditación y esto ha sido descubierto gracias al acto de medir diferentes indicadores fisiológicos como el ritmo cardiaco, la resistencia de la piel, las ondas del cerebro, etc. Personas que llevan mucho tiempo meditando muestran en su cerebro características fisiológicas únicas que corresponden a un cuarto estado de conciencia superior y la evidencia principal se muestra en estudios de ondas cerebrales por encefalogramas.

La onda cerebral que corresponde al estado de conciencia que usamos todo el día es dominado por ondas beta de baja amplitud y alta frecuencia. En meditación, estas olas son remplazadas por olas de alta amplitud y baja frecuencia, lo cual significa que las ondas cerebrales han cambiado de beta a alfa.

Este cambio a ondas alfa, sinovia que el cerebro ha entrado a un estado de relajación y receptividad pasiva.

Cuando personas que se encuentran en estado alfa normal (como cuando solo estas acostado descansando) son expuestos a un estimulo repentino como una alarma, responden al cambiar rápidamente a modo beta y a este fenómeno se le llama “bloqueo alfa”. En contraste, personas expertas en meditación exhiben un patrón de ondas alfa diferente, al no mostrar este “bloqueo alfa” cuando ocurre un estimulo repentino.

Estudios han mostrado la importancia de un estado de pasividad para generar este estado alfa. Este estado de pasividad puede ser logrado rápidamente al voltear tus ojos hacia arriba mientras los cierras ligeramente. Aprender a lograr este estado alfa es importante, ya que significa que liberamos las tensiones físicas y mentales y de esta forma, somos libres de ir a las profundidades de nuestro interior.

Otro aspecto en el cerebro cuando meditamos es la aparición o activación de algo más profundo que las ondas alfa, las ondas theta. El estado theta es súper importante porque es el que más está asociado con la experiencia creativa.

La presencia de ondas theta en el cerebro de una persona que medita es similar al estado theta del cerebro de un niño de cinco años, el cual es extremadamente creativo e imaginativo.

Nuestra conciencia no puede enfocarse en dos cosas a la vez. El mundo externo que existe dentro de nosotros como un mapa interno comienza a volverse más real al meditar.

Eventualmente, con la meditación, logramos un estado en el cerebro en donde la mente analítica, la mente del ego que juzga y califica todo, comienza a desvanecerse.

Cuando meditamos o practicamos ejercicios de concentración, logramos llegar a un estado en donde nos convertimos en el observador, nos volvemos conciencia primaria y podemos ver, escuchar y sentir más allá de los que nos muestra el ego, el cual usa el modo beta de sobrevivencia para mantenernos en estrés, tensión y nunca viviendo en el momento presente.

 

 

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