El Encuentro Sagrado

En Un Curso De Milagros, se nos enseña un concepto muy importante llamado “el encuentro sagrado”.

Este concepto básicamente significa que cada vez que interactúes con una persona, no importa quien sea, debes tratar esa interacción como un encuentro sagrado. Cada encuentro con una persona, no importa quien sea la persona, debes verlo como Dios interactuando con Dios. Cada persona con la que interactúes, no importa si lo conoces o no, si te cae bien o no, debes entender que es Dios interactuando en dos formas físicas.

Este concepto aplica no solo a humanos, también a animales, plantas y minerales. Dios es un ser encarnando en una infinidad de formas.

Una de las formas más rápidas de lograr esta súper conciencia es al ver a cada persona no como su cuerpo físico, sino como lo que es en realidad, Dios. Debes darte cuenta de que cuando dices “yo”, estás hablando de una presencia interior, la cual es la misma presencia en todos y en todo.

Cuando veas a una persona en la calle y simplemente la veas como una persona extraña que va caminando, debes entender que, en ese momento, estás viendo a través de los ojos del ego. La verdad es que es esa persona también es Dios y si no logras reconocer este Dios en todas las personas, estás eliminando la posibilidad de reconocer a Dios en ti mismo.

Al reconocer que la otra persona es también Dios, no solo estás ayudando a la evolución de la otra persona, sino que también estás haciendo el servicio más grande hacia tu ser, ya que nuestro mundo es un reflejo de nuestro estado de conciencia.

Al reconocer que incluso los extraños y personas que no te caen bien también son Dios, estás asegurándote de no perder contacto con tu presencia interior.

Todos somos Dios, sin embargo, no todos actúan como Dios en sus pensamientos, emociones y actos. Este planeta Tierra es una escuela donde podemos practicar ser Dios en nuestra vida diaria.

Nuestro camino espiritual está lleno de pruebas y muchas de estas pruebas consisten en como tratamos a los demás. El amor condicional pone condiciones en otras personas y el ego nos dice que al hacer esto, estamos haciendo lo correcto, pero en realidad, el amor condicional solo lastima a las dos personas.

Cuando demostramos amor condicional, estamos inconscientemente atacando y la otra persona, a nivel energético, está sintiendo ese ataque, como si una flecha atravesara su aura.

Hay que recordar que nuestros pensamientos no son invisibles, ya que todos somos parte de la mente universal, esto significa que otras personas pueden sentir lo que pensamos de ellas. En el momento en que pensamos en alguien, ya sea de forma positiva o negativa, ese pensamiento entra a su campo energético.

Recuerda, en cada situación, debes preguntarte, ¿quiero percibir esto desde mi espíritu o desde mi ego?

Cuando te haces esa pregunta, es imposible elegir el ego.

 

1 comentario

VIRI

¡Me encantan sus artículos!
Gracias por hacerme crecer cada día.

Deja tu comentario

Este comentario debe ser aprobado antes de poder ser publicado.