El Espejo de la Mente Subconsciente

La mente es un espejo. Si nos pudiéramos dar cuenta de cómo funciona la ley mental, sin duda alguna haríamos todo lo posible para cambiar nuestra forma de pensar. Es imposible crear hasta el más mínimo pensamiento sin causar un reflejo en la mente y entre más profunda la emoción del pensamiento, más profundo penetra ese pensamiento y más completa la reacción.

El pensamiento es la fuera más sutil del universo y pocas personas comprenden el enorme poder que tiene, para bien o para mal. Aprender a controlar el pensamiento significa controlar el estado de salud del cuerpo y el destino.

La mente subconsciente puede razonar solamente de forma deductiva y como consecuencia, está obligada, por su propia naturaleza, a aceptar cualquier pensamiento que logre entrar a ella.

Así que el espejo de la mente es, en realidad, la ley de causa y efecto. La mente subconsciente o subjetiva, siendo el asiento de la memoria, debe contener todos los pensamientos que han entrado a ella, ya sea que hayan sido conscientes o no. Pero cuando una persona escucha eso de que tiene pensamientos que nunca han pensado conscientemente, se le hace difícil comprender. Sin embargo, esta persona debe darse cuenta de que, a través del contacto constante con la vida externa, se abre la puerta del subconsciente a muchas impresiones que nunca fueron creadas conscientemente.

Obviamente no imaginamos que enfermedades o desastres nos van a ocurrir, pero, muchas veces, a través de una combinación de cierto tipo de pensamientos, producimos los efectos correspondientes.

El lado subconsciente del pensamiento, siendo la agencia creativa en nuestro interior, debe comenzar a producir todo aquello que se le ordene y esto nos muestra lo cuidadosos que debemos ser al elegir que tipo de emociones tener, ya que algo debe seguirle a cada pensamiento y emoción.

Como cualquier otra fuerza natural, la mente subjetiva no fue creada por el ser humano y el ser humano no puede cambiar la forma en la que opera, pero si puede cambiar la forma en la que usa esta mente.

Pero son pocas las personas que logran controlar sus emociones o que permiten que sus emociones se expresen de forma constructiva. Es la responsabilidad de cada uno de hacer el esfuerzo para conscientemente controlar los procesos de su pensamiento.