El Misterio Del Tiempo

Constantemente estamos viviendo en el pasado y en el futuro, imaginando y soñando con futuras realidades y repasando el pasado en un ciclo que jamás termina.

Cuando vamos manejando al trabajo, repetimos en nuestra mente lo que ocurrió en el desayuno o imaginamos lo que creemos que va a ocurrir cuando llegamos a la oficina. Imaginamos nuestras vacaciones antes de estar ahí y las recreamos en nuestra mente cuando regresamos a nuestra casa. Anticipamos la comida que vamos a comer cuando nos sentamos en la mesa en u n restaurant y revivimos experiencias insatisfactorias del pasado.

Rara vez estamos en el presente.

El presente, solo lo usamos como una oportunidad para planear, anticipar, imaginar, recrear o restructurar el pasado y el futuro. Estamos constantemente contaminando el presente con el pasado y el futuro.

Intenta, por solo un instante, dejar de vivir en el pasado o en el futuro. Te darás cuenta de que no es tan fácil. Tus pensamientos te llevan al pasado o al futuro.

Nuestro ser verdadero existe solo en el presente. Nuestras acciones, pensamientos y emociones ocurren en el presente. El mundo con el cual debemos relacionarnos existe ahora, en el presente.

Hasta que dejemos de vivir fuera del momento presente, jamás podremos estar en el aquí y ahora y si no estamos presentes en el ahora, entonces jamás podremos ver al ser verdadero que existe en la realidad infinita de este momento.

Caemos en esta confusión porque hemos dividido nuestra vida en pasado, presente y futuro y tratamos estas divisiones como si fueran realidades, pero esta suposición es falsa, lo único qu existe es el eterno presente.

Hemos dividido el tiempo porque nos sentimos vacíos y pensamos que ese vacío solo se puede llenar con el proceso de convertirse en algo más, ya sea más felices, más poderosos, más ricos, más espirituales y solo podemos convertirnos en algo más si es que tenemos un pasado y un futuro.

Usamos las experiencias del pasado y las utilizamos en el presente para lograr un resultado en el futuro. Este ciclo parece que jamás termina. Pero el cambio verdadero solo puede ocurrir en este momento. Si no podemos cambiar ahora, jamás cambiaremos.

El proceso de convertirse en algo es una ilusión. Nos engañamos a nosotros mismos al creer que con el tiempo podemos cambiar, pero ese cambio solo se pospone.

Constantemente decimos que cambiaremos en el futuro a través de la disciplina y que mañana seremos mejores, pero esa disciplina solo refuerza la cualidad que estamos tratando de superar. Es como usar el enojo para eliminar el enojo.

Solo podemos eliminar cualidades como el enojo al ver la realidad de nuestra condición en este momento. Debemos ver, con todo nuestro ser, el origen de nuestras acciones, nuestras acciones y nuestros resultados tal y como están ocurriendo en este momento. Este tipo de atención, presencia o conciencia es una acción que nos libera y es una acción que es instantánea.

Cuando dejamos de vivir en el pasado y en el futuro, todo se convierte en el ahora. El pasado y el futuro se convierten en el momento presente y podemos comenzar a ver claramente, no a través de fantasías o memorias, sino a través de vivir como nuestro ser interior vive y solo de esta forma podemos realmente vivir, cambiar y ser quienes queremos ser.