El Regalo Que Nuestro Cerebro Ha Recibido

A través de la evolución, el ser humano ha obtenido un gran regalo, el cual es la parte delantera de nuestro cerebro, llamada lóbulo frontal. Esta área del cerebro es el área más evolucionada de todo el sistema nervioso.

El lóbulo frontal se ubica justo detrás de nuestra frente y sirve como el centro de control, filtrando información, enfocando atención y bajando el ruido que nuestros cinco sentidos perciben del medio ambiente, lo cual es esencial para que exista una conexión entre nuestro mundo interno y mundo externo.

Puede parecer como si el cerebro es un organismo donde hay mucho ruido y disturbio por todos los procesos que ocurren cada milisegundo, sin embargo, considera por un momento, el hecho de que en este momento estás leyendo este articulo. Si hasta ahora, este articulo ha llamado tu atención, entonces quizás dejaste de poner atención al ruido de la calle o a ese dolor en tu cuello o al frio que hace y en este momento, lo único que escuchas en tu mente son tus palabras al leer este articulo. Fue gracias a tu lóbulo frontal que pudiste apagar todo ese ruido externo para poder concentrarte en estas palabras.

El lóbulo frontal es también responsable de las elecciones y acciones conscientes e intencionales que hacemos todos los días. Imagina que el lóbulo frontal es como el director de una gran orquesta. El lóbulo frontal tiene conexión directa con todas las otras partes del cerebro, lo cual significa que tiene control directo sobre la operación del cerebro.

Conocer qué es el lóbulo frontal es importante, ya que esta parte del cerebro juega un gran papel cuando queremos cambiar nuestro estado mental y nuestra realidad.

Es solamente cuando usamos nuestra fuerza de voluntad e intención a través del lóbulo frontal cunado logramos el silencio y control interno del cerebro necesario para interrumpir el ciclo de respuestas químicas y neurológicas que te mantienen en un estado de ser, en otras palabras, tu personalidad.

Si no logramos aprender a usar el lóbulo frontal, seremos siempre victimas del medio ambiente, de las necesidades del cuerpo y de las memorias del pasado. Si no somos capaces de pensar más allá de cómo nos sentimos, entonces estamos permitiendo que el mundo externo cree nuestra realidad.

Cuando no usamos el lóbulo frontal, no estamos pensando realmente, estamos solo activando memorias sinápticas en otras áreas del cerebro. La activación de estas memorias todos los días es lo que hace que comiences a vivir en modo de sobrevivencia.

En pocas palabras, si no aprendes a usar el lóbulo frontal, quedas a la merced de los efectos del mundo externo en vez de ser la causa de tu mundo externo.