Habla Con La Presencia Que Está Dentro De Ti
Tenemos todo el derecho de elegir que queremos tener en nuestra mente. La forma en la que nuestros pensamientos se manifiestan muchas veces no la podemos ver, pero no hay que desanimarnos si no vemos la forma en la que algo que queremos se va a manifestar, ya que el efecto siempre existe como un potencial en la causa.
Causa y efecto son uno y si hemos activado la causa, el efecto siempre será equivalente a la causa. La causa es el interior y el efecto es el exterior de un concepto, idea o pensamiento.
Nuestro trabajo comienza y termina en nuestra mente. Si al hacer una meditación, oración o visualización nos llega el pensamiento de lo que queremos es imposible, debemos tratar a ese pensamiento como un pensamiento que no tiene poder sobre nosotros y como si es un pensamiento inocente que quiere entrar a nuestra conciencia, pero no está permitida su entrada. Debes estar claro de que no hay nada que te impida demostrar el poder de tu mente.
Si meditamos y decimos “estoy lleno de vida, salud y fuerza” pero después salimos a la calle y mentalmente decimos “me siento cansado y débil”, seguimos afirmado en ese momento las condiciones que queremos ver en nuestro mundo.
Una idea especifica en la mente produce una manifestación especifica en la ateria. Existe solo un principio infinito, una inteligencia creativa y una infinidad de formas que aparecen y desaparecen según cambie el pensamiento que le da forma a esta inteligencia.
Nuestra capacidad para demostrar nuestro poder mental depende de nuestra capacidad espiritual de reconocer la verdad que está dentro de nosotros.
Si deseamos demostrar prosperidad, primero debemos tener la conciencia de prosperidad. Si deseamos demostrar salud, primero debemos mentalmente ser sanos. Una conciencia de salud, felicidad y prosperidad se crea a través de la practica mental y espiritual.
Al hablar de conciencia, nos referimos a tener una idea mental que represente lo que queremos expresar. Un equivalente espiritual a la idea que queremos ver expresada en nuestro cuerpo y mundo.
Aquello a lo que le llamamos la personalidad es el instrumento por el cual este principio, presencia o inteligencia opera, pero solo puede operar para nosotros si opera a través de nosotros. Esta presencia nunca se queda en una forma para siempre, es una presencia libre y la forma que toma va de acuerdo con nuestros pensamientos.
Sabiendo que existe una inteligencia dentro de nosotros que escucha cada pensamiento y que toma forma según nuestros pensamientos, debemos comenzar a practicar mentalmente con calma y en paz, siempre con la expectativa y con entusiasmo, teniendo una conciencia de amor, la cual es básicamente una conciencia en donde irradiamos una emoción elevada todo el tiempo. Es cuando nos falta esta emoción en nuestra conciencia cuando creamos enfermedades y condiciones limitantes.
Todos los días, contempla tu interior en silencio hasta que sientas una unión con esta presencia que te escucha y observa tus pensamientos.
Cuando hables con esta presencia, elige las palabras que vayan a crear la actitud mental correcta.
Conoce tu mente, entrena tu mente para pensar lo que quieres pensar, ser lo que quieres ser, sentir lo que quieres sentir y nunca le pongas un limite a lo que puede hacer por ti.
Las palabras que le digas las debes decir con convicción, sabiendo que esta inteligencia te escucha y te obedece.
El poder de nuestra mente es tan grande que puede eliminar de nuestra vida todo lo que no este en nuestra conciencia. Puede resolver todos los problemas, contestar todas nuestras preguntas.
Nuestra conciencia interna produce todo, nuestra palabra debe ser cómo anunciamos la realidad que queremos.
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