¿Has Actualizado Tu Programación Subconsciente?

La evolución le ha dado a nuestro cerebro la habilidad de descargar rápidamente una cantidad ilimitada de comportamientos y creencias en nuestra memoria. Una clave para entender la rapidez de esta descarga de información es la actividad eléctrica del cerebro, la cual puede ser medida por encefalogramas.

Los encefalogramas son aparatos capaces de tomar imágenes de nuestro cerebro, las cuales revelan su actividad.

Tanto en los adultos como en los niños, existe variación de actividad eléctrica, la cual va de delta a beta. Sin embargo, los neurocientíficos han descubierto que, en los niños, especialmente antes de los siete años de edad, su cerebro es dominado por una onda cerebral (o actividad eléctrica) más que otras.

Durante el nacimiento y los dos primeros años de edad, el cerebro predominantemente opera en la frecuencia más baja que puede ser medida por encefalograma, la cual es una frecuencia que va de 0.5 a 4 ciclos por segundo. Esta frecuencia corresponde a la onda cerebral delta.

Aunque las ondas delta son las ondas predominantes durante esta edad, los niños, entre los dos y seis años de edad, comienzan a mostrar ondas theta, las cuales van de 4 a 8 Hz por segundo. Cuando los hipnoterapistas hipnotizan a un paciente, esta es la onda cerebral a través por la cual logran esto, ya que esta frecuencia hace que nuestra mente sea más programable.

Esto nos muestra cómo los niños son capaces de descargar increíbles volúmenes de información que necesitan para adaptarse a su medio ambiente. Los niños observan cuidadosamente su medio ambiente y descargan lo que ven tanto como lo que escuchan de sus padres, maestros, televisión y otras figuras de autoridad directamente a su memoria subconsciente. En pocas palabras, las creencias de nuestros padres y maestros se vuelven las nuestras.

Los comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se vuelven conexiones sinápticas en nuestra mente subconsciente. Una vez que esas actitudes y creencias se programan en nuestra mente subconsciente, controlan nuestra biología por el resto de nuestra vida, al menos, que hagamos algo al respecto.

Imagina las consecuencias de un niño al escuchar que sus padres le dicen algo como “eres muy lento” o “no eres bueno en matemáticas” o “tienes que trabajar mucho para ser exitoso”. En la gran mayoría de los casos, los padres no saben nada a cerca de la mente subconsciente así que esos comentarios no son con la intención de causar daño a largo plazo, sin embargo, debemos entender que un niño descarga esos comentarios a su mente subconsciente y esta mente considera esos comentarios como una realidad.

Aproximadamente a los 6 años de edad, la actividad eléctrica de nuestro cerebro comienza a incrementar y entramos ahora a alfa, la cual va de 8 a 12 Hz. Esta actividad eléctrica esta asociada con estados de calma. A los 12 años de edad, comenzamos a entrar a beta, la actividad eléctrica normal de un adulto, preocupado más por su mundo externo que por su mundo interno.

La frecuencia beta no es mala, es importante para aprender y poner atención, sin embargo, cuando esa actividad eléctrica se eleva aun más, entramos a beta elevado, las ondas cerebrales asociadas con el modo de sobrevivencia.

Cuando los niños llegan a la adolescencia, su mente subconsciente está llena de información que han descargado de su medio ambiente, así como de comentarios negativos y algunos positivos de sus padres.

La suma de nuestros instintos genéticos y las creencias que hemos heredados forman nuestra programación subconsciente, sin embargo, no hay que ver a la mente subconsciente como una maquina aterradora.

En realidad, la mente subconsciente es una base de datos que no tiene emoción, cuya función es solo recibir señales del medio ambiente y crear programas según esa información.

Así como tienes que actualizar el disco interno de una computadora para que opere de forma más eficiente, constantemente debes preguntarte si tu programación subconsciente actual te está sirviendo o te está limitando.

Deja tu comentario

Este comentario debe ser aprobado antes de poder ser publicado.