La Energía Del Optimismo

La segunda ley más importante de la energía magnética es la ley del optimismo. Esta ley se basa en tener una actitud positiva hacia todo en la vida, sin importar por que estés atravesando en tu vida. Esta ley se conecta con la ley de la confianza, ya que una persona optimista es siempre una persona que tiene confianza en si misma. Cuando tienes confianza en ti mismo, es mucho más fácil ser optimista.

La energía del optimismo es especial, es una seguridad pacifica que no importa por lo que estés pasando, sabes que todo va a estar bien. Esta expectativa de fe es muy importante para elevar nuestra conciencia, ya que una expectativa positiva te ayuda a involucrarte más en el proceso de creación consciente.

Una actitud de positividad convierte la fe en realidad y produce una energía alta que atrae bendiciones del universo.

La gente pesimista llena su conciencia con energía de preocupación, aunque ellos no estén conscientes de esto y muchas veces, su conciencia se llena tanto de miedo que hasta olvidan que tienen la opción de cambiar su enfoque.

Una persona optimista no es una persona que nunca se preocupa, más bien, es una persona que sabe controlar conscientemente su preocupación y sabe cómo intervenir de forma consciente es un su proceso mental. Un optimista piensa “ok, la estoy pasando mal, pero estoy seguro que todo va a mejorar” mientras que un pesimista piensa “ok, la estoy pasando mal y seguro las cosas van a empeorar”.

Esta creencia o enfoque se convierte en una profecía que crea la realidad de cada persona, ya que todo en este universo es energía y vibración. Un pesimista piensa en lo peor y la energía de miedo y duda hacen que esas expectativas se vuelvan una realidad.

El optimismo produce resultados positivos. Una actitud elevada crea una energía que te ayuda a superar cualquier obstáculo que aparezca en tu vida y te pone en flow con el universo.

¿Cual de estas dos actitudes estás eligiendo en tu vida diaria? ¿Estás viviendo en miedo o en flow?

Una actitud de positividad no solo te convierte en una persona más feliz, sino que comienzas a recibir ayuda del universo de todas partes, desde encontrar lugares de estacionamiento a encontrar el trabajo de tus sueños.

La elección de ser una persona optimista no siempre es fácil, pero vale la pena. Es una decisión que debes hacer conscientemente cada mañana cuando despiertes y decidas que ese día, vas a ser una persona optimista y vas a fluir con una actitud de positividad. Inténtalo unos días y comenzarás a ver que definitivamente vale la pena.