La Ley de la Intención

El campo quántico es un campo de conciencia o de potenciales. Este campo, es influenciado por nuestros deseos y por nuestra intención.

Mientras que la acción de dejar ir o soltar es solo uno de los componentes de la Ley del Deseo, el principio de esta Ley de la Intención nos revela exactamente qué pasa cuando la emoción de urgencia o necesidad se vuelven nuestra motivación más grande.

El deseo de ser exitoso, por ejemplo, es un deseo natural y sano para nuestro ser, pero son nuestras emociones que rodean el “porqué” queremos ser exitosos lo que determina la naturaleza energética del deseo.

La fe es una vibración que fluye, no se resiste y siempre logra resultados. La desesperación es una vibración agitad que detiene todas las manifestaciones.

Esta sociedad se ha vuelto una sociedad en donde es importante tener cosas y para la mayoría de las personas, ese tener es más bien un “debo tenerlo ahora”. Vemos publicidad de productos y los queremos tener o vemos a algún amigo con algo nuevo y también lo queremos tener.

¿Pero que pasa cuando estamos desesperados por tener algo? Empezamos a proyectar una energía que no es nada atractiva. Estamos obsesionados con tener un enfoque en escasez y en limitación. Esto hace que nuestro campo energético envíe vibraciones agitadas de desesperación y hasta de frustración. Cuando este es tu campo energético, ¿adivina cómo va a responder el universo?

Así que esta Ley de la Intención nos dice que, si estamos desesperados por algo, generamos una vibración repulsiva que aleja nuestro deseo de nosotros. La desesperación, entonces, crea lo opuesto a la intención, llevándonos a experiencias de fracaso en vez de éxito.

Debemos entender que el universo nos quiere apoyar con nuestros deseos y cuando nos alineamos a las leyes universales, el universo hace todo para que esos deseos se manifiesten, pero la desesperación y la urgencia son siempre los obstáculos más grandes para el universo. La mejor energía es generada cuando dejamos ir o soltamos esta urgencia y comenzamos a vivir con fe en el momento presente.

Estar obsesionados por las cosas que no tenemos solo hace que canalicemos más energía de escasez y si todo el tiempo estamos quejándonos de algo, esto solo va a crear más situaciones de las cuales nos podremos quejar.

Debes poner toda tu pasión en sentirte como te quieres sentir en el momento presente para realmente volverte magnético a todo aquello que te haga sentir como te quieres sentir.

Lo interesante de esta ley es que nos comprueba que es solo cuando soltamos y dejamos ir esa emoción de desesperación cuando logramos resultados.

La mejor forma de manifestar cualquier deseo es saber que puedes ser feliz sin tener ese deseo. Cuando ya eres feliz sin necesitar nada externo, es cuando la manifestación llega y por lo general, es mucho mejor a lo que pudiste haber pedido o imaginado.