La Ley De La Manifestación

La ley de la manifestación es la primera ley universal del éxito. Básicamente, esta ley nos demuestra cómo se manifiestan las cosas y las experiencias en nuestra vida. En la física quántica, nuestra conciencia crea nuestra realidad y esta ley aplica para todo lo que ocurre y no ocurre en nuestra vida.

Para entender cómo nuestra conciencia crea nuestra realidad, debemos primero entender que es la conciencia y cómo es que actúa cómo una fuerza creativa en nuestra vida.

Nuestro éxito personal o la falta de éxito, se manifiesta primero en conciencia. Si observas a tu alrededor y lo único que ves es fracaso y dificultad, debes saber que esa observación es un producto de tu mente. Si observas a tu alrededor y ves abundancia, también eso es un producto de tu mente.

Todo, absolutamente todo lo que puede ser manifestado ya existe en un campo de potenciales. La ley de manifestación es clara. Si nuestra conciencia crea nuestra realidad, entonces simplemente no podemos manifestar nada que no existe primero en nuestro interior como una realidad. No podemos manifestar éxito si no sabemos en nuestro interior que se siente este potencial.

La mayoría de las personas creen que la vida es solo una serie de eventos aleatorios y que no tienen ningún control sobre su vida. La conciencia crea realidad, pero esto no significa que todos creen su realidad conscientemente.

Uno de los primeros requisitos de esta ley es analizar en donde estamos poniendo nuestra atención y en que nos estamos enfocando.

Responde las siguientes preguntas.

Generalmente hablando, en un día normal, ¿en que es lo que mas piensas? ¿Estás consciente de las cosas que tienes o de las cosas que te faltan?

¿Cual es tu objetivo más grande? ¿Cuanto tiempo al día le dedicas un enfoque consciente a ese objetivo?

¿Te enfocas más en los eventos positivos del día o en los problemas? ¿Tus pensamientos tienden a ser más negativos o positivos?

Tus respuestas serán un indicador importante para que te des cuenta en donde esta la dirección de tu conciencia.

La dirección de nuestra conciencia es siempre nuestra elección. Es la elección de poner nuestra atención en el momento presente y constantemente observar nuestros pensamientos y preguntarnos, “¿en que me estoy enfocando en este momento? ¿Que está creando mi conciencia en este momento?”

Así es como puedes empezar a tomar control de tu destino. Debes comenzar a enfocarte mucho más en lo positivo que en lo negativo, a darle tu atención a lo que quieres y no a lo que no tienes o te falta.

Recuerda, si no te gusta lo que el universo te está mostrando, entonces debes cambiar aquello de lo que eres consciente de ser.

Repite estas afirmaciones en la mañana y en la noche para comenzar a manifestar de forma más consciente.

Todos los días, me vuelvo más consciente de mis objetivos y elijo enfocarme en ellos.

Yo elijo ser más consciente de lo que tengo y ser más agradecido.

Yo estoy consciente de mi poder creativo que tengo para crear mi destino.

Yo conscientemente elijo felicidad y paz en mi vida.

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