La Mente En Su Estado Natural

La practica de la respiración consciente nos da una buena forma de medir nuestra estabilidad de atención. O estamos en nuestra respiración o no lo estamos. Si elegimos estar en nuestra respiración, pero cinco segundos después no distraemos, entonces esto es un indiciador de que nuestra atención necesita ser mejorada. Siempre regresa a tu respiración, cultivando continuidad, estabilidad y manteniendo tu respiración como tu punto de referencia.

Pon atención a la vividez y claridad que obtienes con cada inhalación y cada exhalación. Con la practica, te darás cuenta de que la respiración incrementa la percepción de tus cinco sentidos, creando una experiencia de vida mucho más completa, sin embargo, recuerda la importancia de no involucrarte demasiado con lo que tus cinco sentidos te están diciendo.

El primer paso para desarrollar la estabilidad de la atención es usar la respiración para observar el proceso de la mente, en donde simplemente observas con claridad pero sin apegarte o involucrarte a lo que observes en tu mente.

Nuestra atención es como un huésped amable en medio de visitas groseras. Las visititas van y vienen y hasta puede ser que se peleen entre ellas, pero el huésped debe mantenerse siempre en calma y serenidad.

En este estado de conciencia, estás observando pensamientos y memorias, pero desde un nuevo nivel de atención y ya no estás viendo esas memorias o pensamientos desde tu personalidad o el ego.

No estamos intentando modificar o juzgar el contenido de la mente que observemos. Cuando dejamos de identificarnos con los objetos o el contenido de nuestra mente, nuestra mente automáticamente regresa a su estado natural de calma.

La mente está llena de pensamientos que van y vienen, imágenes, memorias, anticipaciones, etc. Aun así, no importa que turbulenta parezca ser tu mente, debes saber que puedes y debes regresarla a su estado natural de calma y silencio. Esto implica usar el poder de la respiración y la atención para encontrar ese espacio donde no existe absolutamente nada y permanece en este estado lo mas que puedas.

Regresar la mente a su estado natural se trata de no distraerse y no apegarse. Por un lado, no debemos permitir que nuestra atención sea afectada por el contenido de nuestra mente y por otro lado, no debemos apegarnos a lo que sea que aparezca en el espacio de la mente.

Simplemente evita la evaluación de lo que aparezca en tu mente, ya sea bueno o malo y permite que la clave de tus practicas de meditación sea llegar a este estado natural de conciencia.

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