La Naturaleza de la Realidad

El alma es la esencia o el centro de la conciencia. Nuestra alma existe más allá de los conceptos de forma y sustancia y puede ser descrita como una luz consciente que utiliza diferentes formas de energía para expresarse.

El cuerpo biológico, así como otros cuerpos etericos, como el astral, son utilizados como vehículos de expresión a través de un universo multidimensional.

Siendo alma y no cuerpo físico, no tenemos forma. El alma usa al cuerpo biológico como un vehículo de expresión temporal para explorar el mundo de la materia.

Somos seres multidimensionales y mucho más complejos que simplemente cuerpo, mente y espíritu. Poseemos y funcionamos a través de múltiples cuerpos energéticos y cada uno de estos cuerpos funciona como vehículo para el alma en diferentes dimensiones del universo.

Cada uno de estos cuerpos actúa como un transformador de energía y un canal conductor para la conciencia. El alma tiene una frecuencia energética muy elevada, pero disminuye progresivamente a través de cada uno de estos cuerpos hasta llegar al cuerpo físico, donde puede interactuar con las densidades de la materia.

El alma crea una infinidad de realidades a través del universo al utilizar estos cuerpos de energía, pero el propósito es siempre el aprendizaje y evolución.

Hablando del cuerpo biológico, debemos saber que el cerebro no crea conciencia, más bien, recibe conciencia y de esta forma produce el fenómeno llamado mente. En realidad, el cerebro es un centro de almacenamiento de datos que la conciencia utiliza.

Cuando dormimos, nos desfasamos de nuestro cuerpo biológico por varios centímetros y esto nos muestra como en realidad somos seres multidimensionales.

Nuestra alma le transmite información al cerebro a través de diferentes métodos como los sueños, pensamientos, visiones, inspiración y experiencias fuera de cuerpo y solo un pequeño porcentaje de energía del alma o conciencia es enfocada en mantener y operar el cuerpo físico.