Limpia Las Ventanas De Tu Mente
La obscuridad es la ausencia de la luz. Si recuerdas esta verdad, puedes cambiar tu vida.
Cualquier pensamiento negativo es obscuridad. ¿Cómo lo podemos eliminar? ¿Acaso debemos luchar contra el miedo y la preocupación? ¿O debemos reprimir emociones? Eso nunca funciona.
Pero puedes imaginar lo siguiente. Imagina que estas en un cuarto oscuro y afuera del cuarto hay una luz brillante. Tu trabajo es ir a la ventana y limpiarla con un trapo limpio. Simplemente limpiar la ventana ayudaría a que esa luz penetre el cuarto naturalmente, permitiendo que esa oscuridad se vaya.
Es así de simple. Cada vez que tu mente se cambie a la oscuridad, ya sea que el pensamiento sea miedo, preocupación o dolor, cuando te des cuenta del pensamiento, limpia la ventana y permita que la luz fluya.
Como seres humanos, pensamos que estamos pensando, pero en realidad, la mayoría de las veces, si no estás consciente, no estás realmente pensando, estás simplemente recordando. Estás viviendo una memoria, reciclando el pasado.
Constantemente repetimos estas memorias, las cuales activan ciertas emociones y este proceso se vuelve tan automático que ni nos damos cuenta.
La neuroplasticidad nos dice que cada pensamiento comienza un camino o conexión sináptica en el cerebro y entre más se repita el pensamiento, más marcado queda ese camino. Si piensas algo solo una vez, este pensamiento no tiene ningún poder sobre ti, pero si lo piensas una y otra vez, especialmente si lo mezclas con una gran intensidad emocional, comienza a hacerse un camino por el cual es cada vez más fácil viajar, lo cual hace que el pensamiento se vuelva casi algo automático.
Así que una forma de limpiar las ventanas de tu mente y salir de algo como la depresión, es tomar un pensamiento como “yo me amo” y de forma enfocada y disciplinada y con gran emoción, repetirlo a ciertas horas del día.
De esta forma, gracias a la neuroplasticidad, comenzamos a crear una conexión sináptica que se basa en amor propio y entre más lo pienses, más automático se vuelve ese pensamiento hasta el punto en que pensar en amor propio se vuelve algo natural para ti, permitiendo que esa luz penetre tu mente y elimine la obscuridad.
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