Maestro o Victima
Nuestro espíritu nos guía a convertirnos en maestros de nuestra propia realidad. El ego nos guía a convertirnos en victimas.
Cuando tu conciencia es una de un maestro de su propia realidad, reconoces que absolutamente todo lo que pasa en tu vida es creado por ti. Tu creas tus pensamientos, emociones, comportamientos, salud física, situación económica, absolutamente todo. Ser maestro de tu propia realidad significa que vives con la verdad de que tu mundo externo es un reflejo de tu mundo interno.
Aquello que piensas y visualizas con tu mente consciente y que se planta en la mente subconsciente se manifiesta en el mundo externo como si fuera un espejo de tu interior. Recuerda que eres el creador de tu realidad y no la victima.
Al empezar a controlar tu mente, estarás también aprendiendo a controlar tus emociones, ya que las emociones no solo surgen de la nada, son creadas por nuestros pensamientos.
Existen creencias particulares que crean emociones especificas y cuando aprendes a pensar con la mente del espíritu o conciencia de Cristo, todas las emociones negativas comienzan a desaparecer. Pensar desde el espíritu significa obtener paz interior, amor incondicional y alegría todo el tiempo.
Nada externo a ti hace que te sientas de alguna forma en especifico. Es solo tu interpretación, tu creencia o percepción de la situación lo que causa la emoción.
Tu comportamiento es también causado por tus pensamientos y emociones. Todos nuestros actos tienen un antecedente en algún pensamiento o emoción ya sea en nuestra mente consciente o subconsciente. El objetivo es limpiar nuestro subconsciente de toda esta programación negativa.
La mente subconsciente trabaja según la ley de la atracción y la idea es conscientemente programar esta mente con solo pensamientos que vengan del espíritu paras que podamos atraer solo aquello que sea equivalente a la naturaleza del espíritu.
Esta reprogramación se puede llevar a acabo a través de las afirmaciones y al constantemente vigilar que pensamientos entran a nuestra esfera de protección.
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