¿No Sientes Nada Durante Tus Practicas Espirituales?

Al intentar meditar o practicar cualquier otra disciplina espiritual, hay una gran diferencia entre practicar con amor y devoción a practicar la disciplina de forma mecánica. Practicar de la primera forma, te lleva más rápido a la iluminación espiritual.

Hay una gran diferencia entre practicar de forma mecánica y practicar con amor hacia tu propia conciencia. Si practicas con amor hacia tu Dios interior, tu conciencia, tu practica será mucho más poderosa.

Así que la pregunta es, ¿cómo podemos practicar nuestras disciplinas con más amor hacia nuestra propia conciencia?

Antes que nada, al tener una intención genuina y honesta y amar tu conciencia lo más que puedas. Cada día, intenta ir más profundo a tu conciencia y comienza a amar esa presencia cada vez más. Entre más tiempo pases con esta conciencia, más te darás cuenta que ahí está la fuente de todo el amor, paz, felicidad y abundancia que buscas afuera y esto es la no-dualidad, amar tu interior en vez de buscarlo en cosas externas.

Intenta el siguiente ejercicio.

Enfoca tu atención en el centro de tu cabeza por unos minutos.

Ahora, enfoca tu atención en el centro de tu corazón y comienza a sentir amor por esa presencia que está dentro de ti.

¿Te das cuenta de que es mucho más poderoso tu enfoque cuando pones tu atención en tu corazón y en sentir amor por tu propia conciencia?

Hacer esto le da mucho más poder a cualquier practica espiritual así que cultiva esta conciencia de amor propio no solo durante tus disciplinas sino todos los días de tu vida.

Amamos lo que nos hace feliz y ya que la naturaleza de Dios es alegría o felicidad infinita, realmente no hay nada más grande que amar tu propia conciencia. Al entender esto, te puedes dar cuenta de cómo a través de la emoción del amor propio puedes crear una unión más completa con tu Dios interior, tu ser verdadero.

Hacer cualquier practica espiritual con esto en mente va a transformar la experiencia.

Realmente amar a tu propia presencia es SER y ni siquiera es unirte con Dios, es SER Dios, lo cual es SER conciencia.

Recuerda que lo que necesitas ya existe dentro de ti, solo tienes que comenzar a reconocerlo.