Nuestras Creencias Crean Nuestro Destino

Algo interesante acerca de las creencias, es que tienen la necesidad de validarse a si mismas en nuestro mundo externo. Una creencia, va a atraer toda la evidencia necesaria para comprobar que es real y eso nos muestra porque lo que tenemos o no tenemos, cómo actuamos, que decimos y cómo somos, depende de nuestras creencias.

Algunas creencias típicas de la sociedad son las siguientes.

Yo soy un fracaso.

La enfermedad es inevitable.

La suerte controla mi vida.

Yo soy pobre.

Tener dinero no es spiritual.

Todo requiere esfuerzo.

Es un mundo competitivo.

La realidad es que nos hemos hipnotizado a nosotros mismos con estas creencias y cuando conscientemente las aceptamos, nos empezamos a enfocar en ellas y el resultado se vuelve algo visible en nuestra vida.

Nuestras creencias acerca de nuestro amor propio, amor, nutrición, dinero y más, crean la realidad que vivimos en nuestro mundo físico. Si no aprendemos a identificar estas creencias y a cambiarlas, seguiremos obteniendo los mismos resultados.

Un hecho o algo real en la vida de alguien no hace que ese mismo hecho sea parte de la realidad de otra persona. La mayoría del mundo cree que la enfermedad es algo externo y otras personas saben que la enfermedad es inarmonía interna, y cada quien está creando su realidad y cada quien está en lo correcto porque esa es la realidad de cada quien.

El Dr. Bruce Lipton, el autor del libor “Biology of Belief”, cuenta como hay incluso personas con desorden de personalidades múltiples en donde cada personalidad muestra un estado de salud diferente, es decir, cada personalidad tiene su propio sistema de creencias y estos se refleja de forma diferente en el cuerpo de la misma persona.

En el caso de la sanación, es la creencia de la persona, o más bien la aceptación, lo cual permite que se lleve a cabo una sanación,

Cualquier evento y nuestra reacción hacia ese evento, es cómo hacemos que esa creencia se vuelva evidencia física.

El mundo pasaría por una gran regeneración si todos entendieran que un solo pensamiento convertido en creencia se convierte en un evento o condición física.

Así que es hora de conscientemente decidir en que creer y después manifestar esa creencia en algo físico para comprobar la validez de esa nueva idea en vez de aquellas creencias erróneas que nos mantienen viviendo en un estado de limitación e inarmonía.