Polaridad Universal

La ley de la polaridad es una ley cósmica. Todo es producido por otras dos cosas. Lo que sea que exista en el universo, fue producido por dos cosas. Esta es la ley de la polaridad. En nuestro mundo, vemos esta ley expresada en la unión de dos seres humanos que le dan vida a un nuevo ser humano. En el mundo inorgánico o el mundo de la física, lo vemos como protones y electrones. Esta es la forma como el universo está construido.

En la construcción del pensamiento, los dos polos opuestos son la claridad del pensamiento y la intensidad de la emoción que acompaña al pensamiento. El 99% de las veces cuando alguien dice que la ley de la atracción no le ha funcionado, es porque su pensamiento no es lo suficientemente claro o no está sintiendo una emoción intensa al pensar ese pensamiento. ¿Pero te puedes dar cuenta como, por ejemplo, cuando hablas de tus deudas, de tus enfermedades o problemas, siempre hay claridad e intensidad de emoción? Y por esta razón probablemente estás creando más y más de lo mismo.

Es como si es más fácil tener claridad de pensamiento cuando la situación es negativa o es más fácil sentir limitación y enfermedad que abundancia y bienestar. Cuando una persona tiene claridad de pensamiento y emoción intensa en cuanto a una situación negativa, seguirá manifestando más de esa situación negativa, porque ha usado la ley de la polaridad inconscientemente en su contra.

Así que piensa en el tipo de condiciones que quieres producir en tu mundo. Si quieres ser sano, feliz, abundante, haciendo lo que amas hacer y con una comprensión total de Dios, entonces primero debes tener esa claridad de pensamiento y para crear una emoción intensa, debes generar interés en ese pensamiento.

Esta emoción intensa que es conectada con el pensamiento en realidad es otra forma de decir interés, ya que cuando algo te interesa mucho y tienes el deseo de vivir aquello que te interesa, es más fácil sentir una emoción intensa.

Analiza a las personas más exitosas y descubrirás que tienen mucho interés por lo que hacen, sin importar la profesión. También, es imposible encontrar a alguien exitoso que no tenga interés por lo que hace.

Así que, a través del interés, puedes formar un equivalente mental de lo que deseas y de esta forma es como logras crear una emoción intensa para acompañar ese equivalente o imagen mental. Si lo que quieres es buena salud, genera interés por ser saludable, si lo que quieres es prosperidad, genera interés por la prosperidad y por todo lo que puedes hacer cuando tienes abundancia en tu vida.

La única forma de eliminar un equivalente mental negativo es remplazándolo con uno positivo, o en otras palabras, por el equivalente mental que represente lo opuesto a eso negativo. Es imposible expulsar un pensamiento negativo de tu mente al menos que lo remplaces con uno más constructivo.

Si tu pensamiento es vago o si no puedes generar el suficiente interés por ese pensamiento, entonces no estarás creando un equivalente mental y no estarás usando la ley de la polaridad a tu favor. Tus pensamientos deben ser muy claros, lo más claros que puedas y recuerda, generar una emoción intensa nunca significa esfuerzo. El esfuerzo es siempre contraproducente cuando trabajamos con la mente.

Aquí es donde entra la importancia de la meditación o prácticas de respiración para crear relegación en el cuerpo, ya que cuando estás totalmente relajado, es el momento perfecto para comenzar a visualizar la imagen mental que deseas manifestar, afirmar o describir en silencio la imagen mental y sentir una emoción intensa de felicidad o gratitud porque sabes que esa imagen mental la estás manifestando o atrayendo en ese momento.

No te preocupes si al principio te cuesta trabajo crear suficiente emoción detrás del pensamiento. Entre más interés generes por lo que deseas manifestar, más podrás describir a detalle lo que deseas y más interés vas a estar generando, lo cual significa que más intensa será la emoción la próxima vez que visualices porque ya tienes más detalle de esa imagen mental y te estás involucrando más en el proceso de imaginar cómo seria si lo que quieres fuera ya algo real.