¿Qué Nos Dicen Las Experiencias Cercanas A La Muerte Acerca De La Conciencia?

La neurociencia demuestra relación entre actividad cerebral y diferentes estados de conciencia, pero una explicación para comprobar que la conciencia no es producida por el cerebro es la observación de experiencias cercanas de muerte, en donde se ha comprobado que aun cuando la actividad eléctrica del cerebro se ha detenido, aun existen experiencias cercanas de muerte.

Descubrimientos recientes han comprobado que el cerebro continúa mostrando actividad aun después de condiciones como un coma profundo o un cerebro que ha fallecido.

En el 2013, el científico Jimo Borijigin de la Universidad de Michigan descubrió evidencia indicando que el cerebro no está totalmente inactivo durante un ataque cardiaco y particularmente, que actividad neurofisiológica de alta frecuencia en estados cercanos a la muerte exceden niveles encontrados durante estados conscientes normales. El cerebro puede generar estados elevados de conciencia durante eventos cercanos a la muerte.

Así que experiencias como ver la luz, viajar a través de un túnel, encontrarse con familiares que han fallecido o flotar sobre el cuerpo no son ilusiones producidas por el cerebro.

Las memorias de eventos cercanos a la muerte también son muy diferentes a eventos imaginados. A nivel neuronal, memorias de eventos cercanos a la muerte se parecen a memorias ordinarias de todos los días, es decir, no son iguales a memorias de eventos imaginados.

Experiencias cercanas a la muerte son experiencias autenticas que no son producidas por la imaginación, alucinaciones, uso de drogas o deficiencia de oxigeno. Hay pacientes que cambian permanentemente de personalidad después de una de estas experiencias, aunque estas experiencias duren minutos o segundos.

Nuestra conciencia. Es algo que existe aun sin un cuerpo con vida.

Cuando funciones normales del cerebro son incapacitados por lesiones cerebrales, cirugías o experiencias cercanas de muerte, es posible que los filtros neurológicos y psicológicos que ordinariamente previenen percepciones de otras dimensione y realidades son eliminados.

El experimento más grande de experiencias cercanas de muerte fue hecho en el 2014 por la revista “Resucitation”. En este experimento, el cual duró cuatro años, el doctor Sam Parnia de la Universidad de Nueva York, estudió a pacientes que habían sufrido arrestos cardiacos para ver cuantos de ellos habían tenido una experiencia cercana de muerte. Para aquellos que si lo tuvieron, se les preguntó cuantos de ellos pudieron reportar conciencia mientras su corazón se detuvo o su cerebro mostró señales de muerte.

El experimento incluyó 2,060 pacientes de arrestos cardiacos, de los cuales, 330 sobrevivieron. De esos sobrevivientes, 140 fueron elegibles para el experimento. De estos 140, 55 reportaron una sensación de conciencia o memorias durante su arresto cardiaco. De estos 55, 9 tuvieron experiencias cercanas de muerte. Uno de estos pacientes, describió la experiencia como una observación del evento desde el techo del cuarto y hasta pudo describir personas, sonidos y actividades de su resucitación.

El punto es que experiencias cercanas a la muerte sugieren que el punto de vista de que el cerebro produce conciencia y una vez que el cerebro ha muerto, la conciencia también, esta básicamente equivocado.