Todas Las Personas Son Un Reflejo De Ti

¿Cómo es que nos relacionamos con otras personas? ¿Cómo nos relacionamos con nuestros familiares, amigos, compañeros de trabajo o extraños? Creamos imágenes mentales de ellos y basándonos en la naturaleza de esa imagen mental, formamos una relación. Esa imagen puede contener todo el daño y el dolor, los placeres, el enojo o la felicidad que resultó de la relación con esa persona y agregamos esos ingredientes a la imagen mental. Esa imagen mental se vuelve nuestra realidad y es la imagen a la cual nos relacionamos.

Es muy importante que te des cuenta de esto, ya que lo que hacemos es seguir distorsionando la realidad de aquellas personas al proyectarnos a nosotros mismos en esa imagen que hemos creado de la otra persona.

Si tenemos una imagen propia de ser inteligente, entonces interpretamos los comentarios de otros como una prueba de que somos personas interesantes. Puedes estar en un lugar publico hablando en voz alta y alguien te sonríe amablemente como gesto de que guardes silencio, pero tu, a través de tu imagen mental que tienes de ti mismo, lo interpretas como si la otra persona te admira. Si creemos que somos grandes maestros, entonces encontramos devoción en aquellas personas que están a nuestro alrededor y somos paranoicos, encontramos hostilidad y peligro en las acciones de los demás.

Es así como interpretamos acciones y palabras de las personas que nos rodean según las imágenes mentales que formamos. Hacemos esto porque las acciones y las palabras de otros tienen significado solo al grado en que nos afectan.

Como personalidades, estamos interesado solamente en cómo nos tratan los demás, cómo piensan de nosotros, cómo nos protegen, cómo nos entretienen o que es lo que pueden hacer por nosotros.

En realidad, no nos relacionamos a los demás, nos relacionamos solamente a la proyección de nuestro ser con la imagen mental que formamos de las otras personas.

Entonces, no estamos viendo a otras personas como lo que son en realidad, estamos viendo imágenes. Estas imágenes son nuestras creaciones y tenemos el poder absoluto sobre esas imágenes.

Es imposible realmente conocer a otra persona si seguimos creando imágenes limitantes de los demás que nos previenen realmente conocer y saber, por eso se dice que la mejor forma de cambiar a alguien más es cambiando tu mismo la imagen que tienes de esa persona.

Si vivimos totalmente en un mundo de imágenes, entonces estamos viviendo en nuestra mente. Cada vez que interactúes con alguien, trata de hacer como si es la primera vez que estas conociendo a esta persona y de esa forma, permites que el misterio y la presencia real de cada persona se desarrolle.

De esta forma te puedes dar cuenta que, en realidad, la otra persona es tu y tu eres la otra persona. Te podrás dar cuenta que todos tenemos las mismas emociones, esperanzas y miedos y es así como puedes llegar a la conclusión de que existe solo una mente universal de la cual todos somos parte y lo que vemos en alguien más, es un reflejo de nosotros mismos.