Todos Tus Pensamientos Regresan A Ti

La mente de la mayoría de las personas está llena de conversación constante. Si esta conversación no es controlada, pensamientos negativos comienzan a dominar la mente.

El ser humano tiende a enfocar su atención en todo aquello que le da miedo, que le disgusta o que odia. Como resultado, la mayoría de las personas no tienen claridad sobre lo que quieren, pero si tienen mucha claridad sobre lo que no quieren, ya que ahí está su atención.

El pensamiento negativo es un habito, pero siendo un habito, entonces significa que puedes remplazar ese habito por uno más constructivo, por ejemplo, el habito de controlar tus pensamientos.

Siempre que nuestra mente no esté ocupada, como cuando hacemos una caminata o alguna otra actividad que no requiera tanta concentración, debemos asegurarnos de que se mantenga enfocada en positividad. Nunca pienses en tus fracasos o en lo que no has podido lograr, siempre mantén tu mente en todo lo que si quieres vivir como experiencia.

Por ejemplo, si no te gusta tu hogar actual, quizás piensas o te dices cosas como “odio esta casa, no quiero vivir aquí”. Pero con pensamientos como este, es imposible manifestar una oportunidad para mudarte a una mejor casa o manifestar la casa de tus sueños.

Entre más emoción sientas por aquello que odias, menos probable es que manifiestes lo opuesto. En el caso de la casa, ese gran odio que sientes causara que problemas en las tuberías comiencen a aparecer o que pequeños problemas comiencen a aparecer. En pocas palabras, comenzarán a aparecer todas las cosas que reafirmen esa negatividad que sientes hacia tu hogar.

Si tus pensamientos no están sintonizados a la frecuencia correcta, jamás podrás manifestar una oportunidad para mudarte a una mejor casa o encontrar la casa de tus sueños, ya que estás enfocado en lo que no te gusta y estás enviando esa energía al universo. El universo, ya que funciona a través de la vibración de tus pensamientos y energía, responde al enviarte más situaciones que estén alineadas con esa frecuencia de negatividad.

Hasta que cambies tu vibración, podrás ver un cambio en tu realidad, pero cambiar de vibración no es tan difícil como crees.

Antes que nada, debes aceptar la situación actual y soltar cualquier emoción de resentimiento. Aun si no te gusta tu hogar, encuentra una razón para sentir gratitud. En ese momento que te cambias a la frecuencia de gratitud, comienzas a enviar una nueva energía y el universo también responde a esta nueva energía.

La otra clave para cambiar tu vibración es enfocarte constantemente en la casa que si te gusta o en el hogar donde si te gustaría vivir. Comienza a juntar imágenes de muebles, accesorios, estilos de decoración, estilo de vecindarios donde si te gustaría vivir y permite que esas imágenes creen tu nueva vibración en vez de solo reaccionar a tu mundo externo y permitir que tu hogar actual te haga sentir frustración.

Debes recordar que siempre recibimos y atraemos cosas, personas y situaciones que reflejen la frecuencia de nuestros pensamientos. Todos nuestros pensamientos son como un bumerang porque siempre regresan a mostros.

La lección que debemos aprender es que siempre estamos viviendo el potencial al cual nos estamos sintonizando en cada momento a través de nuestros pensamientos y emociones, es decir, nuestra vibración o actitud.

 

 

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