Tu Éxito Depende De Estas Tres Leyes

Las tres leyes universales más esenciales para el éxito son la ley de la atracción y armonía, la ley de la no resistencia y la ley de la imaginación consciente.

Bajo la ley de la atracción y armonía, tomamos una actitud en donde solo hay armonía con cualquier cosa que llegue a nuestra vida. No importa que tan desequilibrados fuimos en el pasado, ahora el objetivo es no permitir que nada ni nadie interrumpa nuestra armonía.

Bajo la ley de la no resistencia nos mantenemos firmes, pero no resistiendo o con resentimientos. Nos rehusamos a atacar de cualquier forma, ya que cuando atacas, estas ofendiendo y comenzando a sintonizarte con las corrientes negativas del universo. Esta ley no significa que no tomemos la iniciativa para actuar, pero si requiere que nuestra conciencia esté libre de resentimiento, revancha o resistencia.

Bajo la ley de la imaginación consciente, a través de nuestras facultades mentales, creamos una visión o una imagen de lo que deseamos y por uso inteligente de esta ley, nos mantenemos enfocados en esta imagen y comenzamos a hacer o actuar según los pasos que se vayan presentando para materializar esa imagen en el plano físico, haciendo todo con la mejor actitud y capacidad y actuando en armonía.

Esta ley también requiere que nos enfoquemos todos los días en imagen de lo que queremos, nunca teniendo resentimiento cuando se aparezca en el camino algo que parezca fracaso.

Cuando tengamos una conciencia que permita vivir bajo estas leyes, se volverá un habito y parte de nuestro carácter y se volverá algo natural y de verdad seremos maestros de nuestra realidad.

Nunca permitas que tu intelecto borre esa imagen mental de lo que quieres o que te haga dudar, ya que las leyes universales trabajan según la energía que generemos en el mundo de pensamientos.

No importa la edad que tengas, o como hayas desperdiciado tu tiempo en el pasado, solo debes saber que dentro de ti hay un poder creativo, el cual es el mismo poder creativo del universo y es solo cuestión de encontrar una expresión de armonía para poder convertirnos en los maestros de nuestra realidad.