Tu Salud Depende De Tu Actitud

Todas las células de nuestro cuerpo son maquinas que producen proteína. Las células de los músculos producen proteína muscular llamada actina y miosina. Las células de la piel hacen proteínas llamadas elastina y colágeno. Las células del estomago crean proteínas estomacales, así como enzimas. El ADN de cada célula es lo que produce la proteína de cada célula.

Las proteínas son creadas como resultado de moléculas más pequeñas, llamadas aminoácidos. Una vez que un péptido llega al sitio receptor de una célula, le da a esa célula un mensaje para que la célula pueda liberar o soltar su ADN y de esta forma, comenzar a fabricar las proteínas necesarias.

Algo interesante es que aparentemente, solo expresamos el 1.5% de nuestro ADN y el otro 98.5% se le llamada “ADN basura”. Cuando una célula hace diferentes proteínas, expresa ciertos genes. Nuestro ADN es como una gran biblioteca de potenciales que nuestras células usan para la expresión de proteínas.

Si ese 98.5% de nuestro ADN en realidad no es basura, esto significa que quizás solo son potenciales dormidos o apagados, esperando ser activados por la señal química correcta. La ciencia ahora comienza a descubrir que esto es verdad. Ese 98.5% de ADN que no estamos expresando, en realidad no es basura, son potenciales esperando ser activados. Esto significa que tenemos un potencial ilimitado que podemos activar para nuestra evolución.

Cuando un péptido le da una orden a una célula, activa el ADN para hacer proteínas que sean equivalentes a las ordenes de nuestras redes neuronales. Si estas ordines son actitudes de miedo o agresividad y están siendo enviadas una y otra vez cada día del año, por muchos años, con el tiempo, el ADN de la célula comienza a descomponerse. En otras palabras, si nuestras células están recibiendo las mismas ordenes químicas que son el resultado de estados emocionales como el miedo o el enojo, nuestros genes comienzan a desgastarse. Si este ADN comienza a descomponerse, las células comienzan a fabricar proteínas más “baratas”.

Envejecer, entonces, es el resultado de una sobre producción de proteínas baratas. ¿Que ocurre cuando envejecemos? Nuestra piel comienza a hacerse flácida. Nuestro cabello se hace más delgado. Nuestros ligamentos se vuelven menos flexibles.  Nuestra digestión comienza a sufrir. Nuestros huesos se vuelven frágiles. Todo esto está fabricado con proteínas, así que cuando comenzamos a fabricar células baratas, el cuerpo comienza a expresarse de una forma mucho más débil.

La expresión de vida es la expresión de proteínas. Si continuamente le damos a las células las mismas ordines que vienen de las mismas actitudes que se basan en las mismas emociones de siempre, entonces fabricamos el mismo tipo de proteínas y como resultado, no le estamos enviando nuevas señales a nuestras células para que activen nuevas expresiones genéticas.

¿Cuándo nos enojamos o sentimos frustración o tristeza, a quien estamos afectado realmente? Todas nuestras actitudes emocionales, no solo son el resultado de cómo percibimos la realidad, sino también por que tan adictos estemos a nuestras emociones.

Cómo pensamos y cómo reaccionamos nos afecta de manera muy profunda. Cuando nos quedamos atorados en un mismo estado emocional por meses o años, en realidad, estamos autodestruyéndonos.

¿Entonces, quien es el que le da las órdenes para crear los químicos que determinan nuestra expresión de salud? ¡Nosotros!

Es nuestra actitud, ya sea consciente o inconsciente, lo cual activa diferentes redes neuronales, las cuales inician el proceso de enviar señales a las células, las cuales activan o liberan el ADN de nuestros genes para de esta forma, crear nuevas o diferentes proteínas.

Para cambiar el tipo de proteínas que estamos expresando a nivel celular y que afecta nuestra salud, debemos entonces cambiar nuestra actitud para enviar nuevas señales con nuevas instrucciones a esas células.

Ya que la expresión de proteínas es igual a la salud de nuestro cuerpo, nuestra actitud y nuestros pensamientos son lo que afectan directamente a nuestra salud.

 

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