Tus Palabras y Emociones Afectan Tu Vibración

Es un hecho científico que todo lo material es en realidad el símbolo objetivo de una cierta vibración de los átomos que componen al objeto y la razón por la que no hay dos cosas materiales exactamente iguales es por esta diferencia de vibración de átomos.

La razón por la que la letra “a” no es la letra “b” es porque las dos letras son el símbolo objetivo de dos diferentes grados de vibración. Lo que es cierto de letras, es cierto para palabras y para oraciones.

Supón que tomas las palabras “yo soy exitoso” y las repites continuamente por cinco minutos, observando las vibraciones que crean dentro de nosotros y la corriente de pensamientos que comienzan a fluir por nuestra conciencia. Ahora, toma las palabras “yo soy un perdedor” y repítelas continuamente por cinco minutos y observa también las vibraciones y los pensamientos que comienzas a tener. Este pequeño experimento nos muestra la diferencia entre grados de vibración y el efecto que tienen en nuestro cuerpo y vida.

Las palabras “yo soy exitoso AHORA” repetidas de forma enfocada, disciplinada y continuamente durante varios periodos del día, crean una poderosa vibración dentro de nosotros que causa que empecemos a tener una corriente de pensamientos de fuerza, ambición y creencia de que el éxito si es posible para nosotros ahora.

Por otro lado, cuando vivimos con el pensamiento de “yo soy un fracaso” y hacemos que estos pensamientos se vuelvan ley en nuestra vida, automáticamente comenzamos a tener una corriente de pensamientos de fracaso, perdida y escasez.

Este concepto es tan increíble y simple a la vez, que es difícil para mucha gente entender que aun cuando quieren éxito en su vida, lo más probable es que se estén sintonizando a corrientes de pensamiento de fracaso.

El habito de pensamiento negativo es tan fuerte entre la conciencia colectiva que debemos realmente observar y cuidar absolutamente todos nuestros pensamientos para no sintonizarnos a pensamientos de baja vibración.

Cuando alguien es objetivamente pobre, pero es rico en conciencia, tiene el poder de comenzar a materializar riqueza, pero cuando alguien es pobre en expresión externa y en conciencia, la demostración de abundancia y riqueza es imposible.

Mucha gente, también, dice cosas como “yo siempre he visualizado éxito, pero solo atraigo fracaso” y la razón de esto es porque subconscientemente, a través de sus creencias, irradian una energía de miedo o de perdida, lo cual se convierte en pensamientos de enojo, odio, preocupación, impaciencia, critica, envidia, celos y resentimiento y entonces, el cuerpo se vuelve tenso y suprime toda esa energía.

Todas estas emociones generan una energía destructiva y negativa, la cual, tarde o temprano, encuentra una forma de expresión, ya sea una forma como cáncer en el cuerpo o como perdida económica.

El cuerpo físico y las condiciones del medio ambiente son los dos lugares donde esta energía encuentra formas de expresión, así que aun cuando visualices éxito, si tus pensamientos comunes (los que tienes todo el día y no solo en tus periodos de visualización) son de miedo y constantemente te preocupas o envidias a otros, estás produciendo una vibración muy baja que también se manifiesta, pero en malas condiciones.

Cuando nos demos cuenta que estamos atrapados en estos estados destructivos de conciencia, en vez de suprimir esa energía, debemos remplazar lo más rápido que podamos esos pensamientos por imágenes mentales de armonía, llenando nuestra imaginación con todo lo que queremos ser o tener, y declarar que ya lo tenemos o ya somos AHORA, de esta forma, el grado de vibración se eleva y una corriente de pensamientos de más alta vibración comienza a fluir a través de nuestra conciencia y entonces, esta energía encuentra la forma de expresión en el cuerpo como salud perfecta y en nuestro medio ambiente como situaciones de abundancia, felicidad, libertad y oportunidad.

La ley de la vida es la ley de la expresión y la ley de la muerte es la ley de la represión, así que debemos aprender a expresar, pero expresar de forma armoniosa y constructiva.