Usa Tu Respiración y Elimina La Tensión

La mente impone tensión en el cuerpo y es una de las causas principales de disturbios emocionales, pero hasta que logremos controlar totalmente nuestra mente, hay una forma practica que nos ayuda a romper con el circuito de la tensión.

• Deliberadamente, comienza tensando todo tu cuerpo lo más que puedas y mantén esa tensión por cinco segundos mientras al mismo tiempo mantienes tu respiración.
• Gentilmente sacude tu cuerpo.
• Párate con tu espalda totalmente recta, respirando lenta y profundamente enfocándote en la parte inferior de tu abdomen.

Deshacer hábitos emocionales que han sido formados a través de los años no es tan fácil, pero se puede lograr definitivamente a través del poder de la respiración y la atención.

La respiración es la llave para dominar tu estado emocional porque refleja y afecta tu nivel de tensión.

La respiración es la conexión entre la mente y el cuerpo, por eso, la meditación trabaja con la mente, pero también relaja al cuerpo. Tanto el cuerpo como la mente están relacionados a emociones a través de la atención de la respiración.

La mayoría de las técnicas de meditación se basan en centrar la atención en la respiración y solo dejar que los pensamientos pasen y cuando logras que un pensamiento pase sin darle tu atención, estás permitiendo que tus emociones fluyan naturalmente y esto permite al cuerpo a relajarse. Al relajar tu cuerpo, conscientemente liberas la tensión producida por cualquier emoción negativa.

Podemos lograr controlar nuestras emociones al controlar el cuerpo y una buena forma de comenzar es observar y controlar el ritmo de la respiración. Yogis, maestros Zen y hasta expertos en las artes marciales ponen gran énfasis en la importancia de aprender a respirar y la respiración es un tema central en cualquier enseñanza espiritual.

Si realmente comienzas a estudiar tu respiración, puedes darte cuenta de como el enojo, la tristeza y el miedo, están conectados con una respiración no balanceada, por ejemplo, el enojo es reflejado por una inhalación débil y una exhalación exagerada. La tristeza se caracteriza por inhalación parecida a un espasmo y una exhalación débil, mientras que el miedo hace que la respiración se olvide casi por completo.

Al conscientemente desarrollar atención en tus patrones de respiración, puedes comenzar a reconocer esos patrones reactivos y utilizar el poder de la respiración para balancear tu cuerpo, mente y emociones.