Visualiza La Expresión Perfecta De Lo Que Deseas

Constantemente, debes preguntarte si estás viendo la vida desde un punto de limitación en donde tu existencia básicamente se resume en despertar, desayunar, ir a trabajar, regresar, ver televisión, dormir y repetir lo mismo al día siguiente y al día siguiente.

Tenemos que romper esta creencia y comenzar a ver la vida como una expresión continua de nuestro ser infinito y cuando esta realización comienza a convertirse en una verdad en nuestro interior, las condiciones externas también se liberan de nuestra creencia que “necesitamos” hacer algo.

Al meditar, visualizar, imaginar o hacer practicas de enfoque para concentrarse en un objetivo, es importante nunca pensar en el proceso. El proceso no te debe preocupar. Así como plantas una semilla, en la semilla existe algo, una inelegancia que opera en la tierra creativa, que hará que esta semilla se desarrolle y se convierta en una planta.

El efecto siempre es un potencial en la causa. Toda causa y efecto son espíritu, son uno y el mismo. La causa es interna mientras que el efecto es externo, pero son lo mismo en realidad.

Nunca permitas que nada te haga dudar de tu capacidad para manifestar eso que deseas. En tu mente, ve eso que deseas como algo ya solido y real y permanece en tu interior en un estado de confianza perfecta, de paz y seguridad, nunca buscando resultados, nunca preguntándote por el cómo, nunca volviéndote ansioso, apresurado o preocupado.

Aquellas personas que no entiendan esto pueden creer que esto es estar “inactivos”, pero debemos recordar que la persona que sepa practicar inacción perfecta, todo lo puedo lograr.

Lo que sabemos de la mente subconsciente es que es inconsciente del tiempo y no conoce tal cosa como un proceso, simplemente sabe el resultado final, la respuesta.

La creación cósmica va de idea a objeto y no sabe ni se preocupa por el proceso. El proceso esta involucrado en esto, pero no de forma consciente.

La actitud mental que debemos tener es saber que toda acción ocurre ahora, en el momento presente. Si decimos “un día”, “en el futuro voy a lograr esto”, entonces estamos cerrándole la puerta a eso que queremos ver manifestado ya que el futuro nunca es el presente y solo en el presente es cuando nuestra conciencia crea.